En el 2004, un equipo de astrónomos descubrió una estrella con un anillo ultravioleta inusual a su alrededor. El objeto, que recibió el apodo de Nebulosa del Anillo Azul, no se parecía a nada que los astrónomos hubieran visto antes. Ahora, luego de años de profundo análisis, otro equipo de astrónomos ha resuelto el misterio y ofrece una explicación para la extraña apariencia de esta estructura.
El estudio, liderado por la astrofísica Keri Hoadley de Caltech, fue publicado en Nature.
Nebulosa del Anillo Azul
En el 2004, científicos del Explorador de Evolución de la Galaxia (GALEX) de la NASA detectaron un objeto diferente a todos los que habían visto en nuestra Vía Láctea. Este tenía la apariencia de una gota de gas grande y débil que parecía tener una estrella en su centro.
«Estábamos en medio de la observación una noche, con un nuevo espectrógrafo que habíamos construido recientemente, cuando recibimos un mensaje de nuestros colegas sobre un objeto peculiar compuesto por un gas nebuloso que se expandía rápidamente desde una estrella central”, dijo Gudmundur Stefansson, coautor del estudio.
Al observarlo en longitudes de onda ultravioletas, la mancha parecía azul, aunque en realidad no emitía luz visible para el ojo humano. Además, cuando se le observó cuidadosamente, los científicos lograron identificar dos anillos gruesos rodeando la estrella. Estas características fueron las responsables de su apodo: Nebulosa del Anillo Azul.
«¿Cómo se formó? ¿Cuáles son las propiedades de la estrella central? ¡Inmediatamente nos entusiasmó ayudar a resolver el misterio!», se preguntó Stefansson.
Un cono en realidad
En su estudio, el equipo de investigadores argumenta que el anillo es en realidad la base de una nube en forma de cono de escombros fluorescentes. Este se habría formado después de que una estrella similar al Sol chocó y engulló a un compañero estelar más pequeño.
De hecho, los científicos dicen que dos conos de material salieron disparados en la colisión, en direcciones opuestas. Debido a que uno de los conos apunta directamente hacia la Tierra, a GALEX le pareció un anillo.
Es la primera vez que los astrónomos han podido observar una fase rara en la evolución de las fusiones estelares.

«La fusión de dos estrellas es bastante común, pero rápidamente se oscurecen por una gran cantidad de polvo a medida que el material expulsado de ellas se expande y se enfría en el espacio, lo que significa que no podemos ver lo que realmente sucedió», explicó Hoadley.
«Creemos que este objeto representa una etapa tardía de estos eventos transitorios, cuando el polvo finalmente se aclara y tenemos una buena vista», agregó Hoadley. «Pero también captamos el proceso antes de que fuera demasiado tarde; después de un tiempo, la nebulosa se disolverá en el medio interestelar, y no podríamos decir nada en absoluto».
Muy buen post..me gusta todo lo relacionado con el universo en general es muy interesante observar estas imágenes y pensar un momento de lo que puede haber allá afuera.