Los polímeros como el caucho se encogen al calentarse a medida que sus cadenas moleculares se enrollan, y el agua se encoge cuando se calienta desde su punto de congelación hasta unos 4 °C. Sin embargo, después de eso, se comporta normalmente y se expande con el calentamiento.
Por el contrario, los llamados materiales de expansión térmica negativa (siglas NTE en inglés) nunca se comportan por sí mismos. Descubiertos en 1959, incluyen tungstato de circonio, cuya extraña estructura cristalina la cual lo lleva a seguir encogiéndose a medida que se calienta desde cualquier temperatura por encima del cero absoluto (-273 °C) a más de 770 °C.
Fuente: Sciencefocus