Humanos habitaron América 20 mil años antes de lo que se pensaba, sugiere reciente hallazgo en México

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Humanos habitaron América 20 mil años antes de lo que se pensaba, sugiere reciente hallazgo en México

(Andrew Somerville, Iowa State University)

Arqueólogos de Estados Unidos y México lograron profundizar en las capas de la Cueva de Coxcatlán, utilizando técnicas avanzadas de datación para determinar la edad de los huesos de animales enterrados ahí. Los resultados son sorprendentes.

La cueva de los secretos

La Cueva Coxcatlán es un sitio arqueológico mesoamericano ubicado en el Valle de Tehuacán,  Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Puebla, México. Bien podría ser una cápsula del tiempo como ninguna otra, pues ahora mismo, es de gran relevancia para la historia del continente americano. La investigación publicada en Latin American Antiquity revela la posible presencia de humanos en la zona desde hace 33.000 años, miles de años antes de que las capas de hielo alcanzaran su punto máximo, y alrededor de 20.000 años antes de lo que sugiere la evidencia actualmente aceptada.

Más mediciones son necesarias, sin embargo, lo que muestran el Dr. Andrew Somerville de la Universidad Estatal de Iowa y el resto del equipo abrirá un debate sobre la línea de tiempo de la migración humana a América: «Nos sorprendió encontrar estas fechas realmente antiguas en el fondo de la cueva, y eso significa que debemos observar más de cerca los artefactos recuperados de esos niveles», dijo Somerville.

Desde la década de 1990, los arqueólogos estaban fascinados y confundidos por la datación de algunos especímenes botánicos, los cuales sugerían que las capas de sedimentos y reservorios de historia, estaban «desordenadas».  Alrededor de las tres cuartas partes de los materiales vegetales excavados en el refugio se hallaron fuera de secuencia.

Por ese motivo, Somerville y su equipo decidieron que era necesario trabajar para aclarar la cronología de la cueva de Coxcatlán, usada por los primeros pobladores de América, desde las capas más profundas, hasta ese momento poco estudiadas.

Ubicación de la Cueva de Coxcatlán. (Andrew Somerville)

Los restos del almuerzo

El equipo realizó la datación con radiocarbono por espectrometría de masas con aceleradores en 14 huesos de liebre, conejo y venado excavados previamente en el sitio. Con esta información, elaboraron un catálogo de fechas que describen cuándo habían vivido los animales. El último fue hace aproximadamente 5.000 años, dentro de un período en el que se sabía que humanos rodaban en el área.

No obstante, los otros huesos de conejo y el fémur de una liebre datan de aproximadamente hace 33.000 años, una época que no solo precedió a todos los registros actuales del continente, sino que pronto quedaría aislada del resto del mundo por el cambio climático. Esto genera un gran debate pues no se tiene claro si los humanos fueron los responsables de colocar los restos de la liebre y conejo en la cueva como evidencia de su alimentación.

«Hacer retroceder la llegada de humanos a América del Norte a más de 30.000 años significaría que los humanos ya estaban en América del Norte antes del período del Último Máximo Glacial, cuando la Edad de Hielo estaba en su peor momento. Los glaciares habrían bloqueado por completo cualquier paso sobre tierra procedente de Alaska y Canadá, ello significa que la gente probablemente habría tenido que llegar a América en barcos por la costa del Pacífico», explicó Somerville.

En el 2017 se encontraron huesos de un mastodonte de 130 mil años «con fracturas posiblemente producidas por herramientas» cerca a San Diego, California. De forma que este reciente descubrimiento de la de Cueva Coxcatlán no es el primero que prueba los modelos existentes de migración anterior a la Edad del Hielo en el continente americano.

Los especialistas sugieren que buscar señales de herramientas, carnicería y cocina sería de gran ayuda para construir una propuesta más sólida como alternativa a la historia que ya conocemos. Arqueólogos, el debate está servido.

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