Rechazo a las vacunas podría tener relación con acontecimientos pasados durante la infancia

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Rechazo a las vacunas podría tener relación con acontecimientos pasados durante la infancia

Más de 5000 millones de personas están vacunadas contra la Covid-19 con al menos una dosis. Para mediados de este año, la OMS espera llegar al 70% de la población mundial. Aunque los avances no ocurrieron como se esperaba el año pasado, las cifras indican que la vacunación va bien. Sin embargo, un porcentaje de la población, en algunos países más que en otros, se reúsa a recibir la vacuna.

Los efectos de estas «decisiones personales» a nivel social son preocupantes y, desde la academia se intenta comprender la razón detrás de esta negativa. Como se sabe, muchas actitudes, rasgos y comportamientos de los adultos tienen sus raíces en la infancia. Por lo tanto, Richie Poulton, especialista de la Universidad de Otago, y sus colegas, pensaron que las respuestas las encontrarían en el pasado de los adultos que hoy no quieren vacunarse.

Seguimiento longitudinal

Afortunadamente, diversos estudios a nivel mundial realizan un seguimiento a los participantes de su cohorte a lo largo de muchos años. Tal es el caso del Estudio Dunedin (Dunedin Multidisciplinary Health and Development Study), que empezó entre los años 1972 y 1973 en el hospital Queen Mary de Dunedin, Nueva Zelanda, dirigido por Poulton.

El profesor Poulton explica que, entre abril y julio de 2021, decidieron encuestar a los participantes del estudio sobre sus intenciones de vacunación  y, sus hallazgos respaldan la hipótesis de que las opiniones contrarias a la vacunación provienen de experiencias infantiles.

Las respuestas de los encuestados se compararon con los datos recopilados en el estudio, que ofrece información sobre salud física y experiencias personales, valores, motivos, estilos de vida, capacidades cognitivas y tendencias emocionales, que se remontan a la infancia.

No todos los 1037 participantes respondieron a la encuesta, pero el 90% sí lo hizo. Con los datos, el equipo resolvió que el 13% de la cohorte no pensaba vacunarse y las cifras fueron similares entre hombres y mujeres.

Los efectos del abuso, maltrato y abandono

Cuando los investigadores compararon los resultados con los datos de vida temprana, encontraron que muchos adultos resistentes a las vacunas tenían antecedentes de experiencias adversas durante la infancia. Por ejemplo, habían sufrido experiencias de abuso, maltrato, abandono, o tenían un padre alcohólico.

Estas experiencias habrían contribuido a formar personas inconformistas con una desconfianza en las autoridades y que «valoraban la libertad personal y la autosuficiencia por encima de seguir las normas sociales«.

Las pruebas de personalidad realizadas a estas personas cuando tenían 18 años, mostraron que eran vulnerables a frecuentes emociones extremas de miedo e ira. Además, el grupo tenía dificultades cognitivas desde la infancia: habían sido malos lectores en la secundaria y obtuvieron puntajes bajos en las pruebas de comprensión verbal y velocidad de procesamiento.

Alta tasa de vacunación

Para Poulton, cuando las dificultades de comprensión se combinan con las emociones negativas extremas, el resultado es la negación que parece «inexplicable para los profesionales de la salud».

En Nueva Zelanda, país del estudio, la tasa nacional de vacunación es del 95% gracias a los esfuerzos que sirvieron para la impulsar la vacunación. Entre ellos destaca el desempeño de Jacinda Ardern, la Primera Ministra, y sus políticas de implementación generalizada de mandatos de vacunas y cierre de fronteras.

Este tipo de estudios nos permite conocer la raíz de los problemas que solemos de atribuir a «falta de información» o «mala educación». Nos da una comprensión más profunda sobre el origen de la negación de las personas antivacunas y y nos ayuda a entender sus preocupaciones sin juzgar.

La reacción de Nueva Zelanda a la vacunación también nos sirve para entender que aunque la infancia haya sido difícil, si somos conscientes de la raíz de nuestros problemas, podremos tomar decisiones basadas en mejores criterios.

4 respuestas a «Rechazo a las vacunas podría tener relación con acontecimientos pasados durante la infancia»

  1. Hola Aldo!

    Quiero que sepas que estoy encantado con tu canal y lo siguió siempre que puedo.

    En cuanto tenga ocasión daré un vistazo a este estudio tan interesante.

    Pero quiero hacer aquí algunos apuntes.

    Soy estudiante de psicología en la UNED, tengo 56 años, dos hijas y un nieto.

    Me consta que, de ponernos a indagar en las vivencias de las población, podríamos comprender fácilmente que un % altísimo de la misma a nivel mundial ha estado sometida a algún tipo de trauma en la infancia. Me consta por que si el mismo porcentaje de personas que están vacunadas, tuvieran un real equilibrio emocional, estoy seguro de que las guerras en el mundo hubieran sido ya erradicadas.

    Por todo esto -y más argumentos que no expongo aquí-, creo que dicho estudio debiera tener en cuenta aspectos como la comparación activa en los mismos términos -de nuevo mundial- con grupos se personas que si han sido vacunadas…

    …O quizá una estudio paralelo que realice una prospección comparativa entre países, teniendo en cuenta por un lado el índice de vacunación, y por otro el grado de desarrollo en sus aspectos educativos-culturales (dando por sentado que en países con una cultura más sexista, jerárquizada, o con baja afinidad hacia los derechos humanos, puede indicar un mayor grado de trauma infantil en la sociedad).

    También sería complemento necesario prospectar con una muestra representativa científicamente, el grado de trauma infantil en la población mundial. Tras cruzar todos los datos ya tendríamos una imagen más concreta y mucho menos sesgada que este estudio, el cual ahora mismo no me merece demasiado respeto, pues contribuye a generalizar una visión sesgada de millones de personas que han decidido libremente no inocularse.
    Esto es base pobre para la paz y justicia mundial; a mi modo de ver lo más importante a perseguir y lo que supondría un auténtico logro humano. Ojalá el próximo paradigma

    Muchas gracias por esa labor divulgativa que realizas, y por el tiempo que dedicaste a la lectura de esta humilde opinión.

    Saludos

    1. Hola Joege, gracias por tu comentario, de acuerdo con todo, por eso en el video digo que es un estudio que no confirma nada aún, que se necesita más investigación. Saludos!

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