Una buena parte de la población cree en predicciones apocalípticas que dan algunos «profetas» ¿Cuántas veces ha habido anuncios acerca del fin del mundo? casi todos años, por no decir todos los años. Veamos primero por qué hay este tipo de “profetas”.
Los escépticos pueden decir que se trata más que todo de una forma de ganar dinero, o una estrategia para buscar la atención por parte de los que dicen predecir cosas pero no siempre es así, hay personas que tienen una creencia genuina sobre todas las cosas que dicen, sino no les funcionaría. Además, han existido predicciones apocalípticas durante casi 23 siglos (desde el Libro de Daniel en la Biblia), por lo que son más que un asunto mediático.
Lo que es innegable que el ser humano tiene deseo de conocer lo desconocido. Pero quienes creen en estas cosas las aceptan porque, dentro de sus limitaciones, se presentan como algo racional para ellos. No es ciencia alguna, por más que algunos camuflen su charlatenería diciendo “esto ha sido comprobado científicamente». Entonces estas predicciones, no son científicas, por lo que no son repetibles, pero explican de alguna manera las cosas. Estudios sociológicos han demostrado que las personas que tienden a disfrutar de una visión del mundo apocalíptica también parecen ser el tipo de personas que buscan explicaciones del mundo en sí; tienden a ser bastante inteligentes en comparación con la población en general, pero están buscando respuestas para cómo es la vida tal como es, y si es que existe un propósito.
Pero si estas personas son inteligentes, ¿cómo no pueden ver el fallo en alguien que constantemente se está equivocando? Los estudios psicológicos muestran cómo el fracaso de tales profecías tiene el sorprendente efecto de hacer que las creencias de sus defensores sean aún más fuertes. Sí, aunque usted no lo crea.
En su libro de 1956 When Prophecy Fails: Un estudio social y psicológico de un grupo moderno que predijo la destrucción del mundo, Leon Festinger y otros explicaron que este es un principio fundamental de la psicología humana, que llamaron DISONANCIA COGNITIVA. Básicamente las personas tienen una fuerte necesidad interior que les empuja a asegurarse de que sus creencias, actitudes y su conducta son coherentes entre sí. Cuando existe inconsistencia entre éstas, el conflicto conduce a la falta de armonía en ellos, algo que se esforzarán por evitar.
A las personas les resulta incómodo tener dos creencias conflictivas en la cabeza al mismo tiempo, y realizarán todo tipo de gimnasia mental para reconciliar ambas”. Debido a que no pueden lidiar con dos creencias contradictorias, rápidamente encontrarán una explicación aparentemente racional: que los cálculos fueron incorrectos, por ejemplo. O que es la primera vez que pasa, siempre acierta, él nunca se equivoca.
Veamos más de este fenómeno en el siguiente video.