Un estudio pequeño, pero intrigante, cuestiona la suposición de que la cafeína fomenta la plasticidad cerebral. Según los investigadores, su consumo diario elevado podría limitar la capacidad del cerebro para adaptarse, tras analizar las señales cerebrales vinculadas al aprendizaje y almacenamiento de memorias en 20 individuos.
Los datos preliminares subrayan la necesidad de evaluaciones prospectivas bien estructuradas para probar directamente los efectos de la cafeína, ya que sugieren que su uso crónico podría restringir la plasticidad o el aprendizaje, informan en el artículo.
Cafeína y adenosina
La cafeína aumenta nuestro estado de alerta debido a que bloquea la adenosina, una molécula de señalización en el cerebro que nos induce al sueño. Sin embargo, esta también influye en un proceso llamado potenciación a largo plazo (LTP), crucial para el fortalecimiento de las conexiones entre las células neuronales del cerebro, la asimilación de nueva información y la adaptación cerebral con el tiempo.
En el experimento, 16 personas consumidoras habituales de entre una y cinco bebidas con cafeína al día y cuatro que apenas la consumían, se sometieron a estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS), una técnica que simula la disposición cerebral para aprender.
El equipo buscó signos de impulsos eléctricos en el sistema nervioso como una forma de medir la LTP. En aquellos que no bebían bebidas con este componente, los efectos de la LTP parecieron ser significativamente más fuertes.
Efectos contrarios
El consumo regular de cafeína podría tener un efecto adverso en el cerebro, posiblemente relacionado con una menor plasticidad. Esto es solo una hipótesis, por ello, es fundamental considerar que este estudio se basó en una muestra pequeña de 20 personas y en dosis de cafeína reportadas por los participantes.
Los científicos planean continuar con análisis rigurosos y bien controlados, regulando estrictamente el momento y la dosis de la ingesta del estimulante antes de las pruebas. Esto permitirá una mejor evaluación de su influencia en la plasticidad cerebral.
«Una mejor comprensión de cómo la cafeína altera el mecanismo subyacente del aprendizaje y la memoria, así como su impacto potencial en los efectos clínicos de la rTMS, merece mayor atención», concluyen.
